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A review by lausuigeneris
Looking for Alaska by John Green
5.0
Creo que es recién segunda vez que me leo este libro, lo que explicaría por qué quedé tan impresionada al terminarlo. De verdad no recordaba que fuera tan bueno.
Lloré bastante, predeciblemente. Porque John Green entiende lo que es ser joven y vivir, sufrir, llorar, estar confundido. El querer darle respuesta a las grandes preguntas y darles vueltas una y otra vez sin parar o llegar a alguna parte.
Esta es la novela que se siente más real para mí, porque por mucho que los personajes tengan sus rarezas, hay algo en todos ellos que reconozco: el feminismo y los cambios de humor de Alaska, las reflexiones de Pudge, la autenticidad del Colonel y su actitud ante la vida. Y más aun, las relaciones entre ellos, su amistad, sobre todo la que existía entre Alaska y the Colonel, y también la de este último con Pudge. Quizás no haya vivido lo que ellos vivieron, pero sí podía ver parte de mis experiencias reflajadas en la historia, como proveniente de un mundo paralelo. Porque todos los sucesos de este libro tenían en su esencia el dejo a juventud que los hacía reconocibles, que me hacían pensar "esto podría haberme pasado a mí," "esto podría haberlo hecho yo."
Y sí, puede que este libro no tenga la visión madura de la Manic Pixie Dream Girl que cosigue John en Paper Towns y aquí es solo un boceto. Pero probablemente fue eso mismo lo que me permitió conectarme a Pudge y a Alaska, algo que nunca pude hacer con Q y Margo. Porque Alaska nunca es completamente idealizada y por muy misteriosa que sea, sigue siendo una persona. Alguien con quién no me costó identificarme porque, por mucho que nunca la conocieramos de verdad (porque Pudge nunca lo hizo), sí podíamos adivinarla por su comportamiento.
El tema del laberinto se me había olvidado completamente y resonó conmigo de una manera que tiene poca relación con una visión romántica o filosófica de la vida, y todo que ver con lo que me está pasando.
Estoy muy feliz de haberme releído esta novela, de cierta manera me hizo sentirme menos sola.
Lloré bastante, predeciblemente. Porque John Green entiende lo que es ser joven y vivir, sufrir, llorar, estar confundido. El querer darle respuesta a las grandes preguntas y darles vueltas una y otra vez sin parar o llegar a alguna parte.
Esta es la novela que se siente más real para mí, porque por mucho que los personajes tengan sus rarezas, hay algo en todos ellos que reconozco: el feminismo y los cambios de humor de Alaska, las reflexiones de Pudge, la autenticidad del Colonel y su actitud ante la vida. Y más aun, las relaciones entre ellos, su amistad, sobre todo la que existía entre Alaska y the Colonel, y también la de este último con Pudge. Quizás no haya vivido lo que ellos vivieron, pero sí podía ver parte de mis experiencias reflajadas en la historia, como proveniente de un mundo paralelo. Porque todos los sucesos de este libro tenían en su esencia el dejo a juventud que los hacía reconocibles, que me hacían pensar "esto podría haberme pasado a mí," "esto podría haberlo hecho yo."
Y sí, puede que este libro no tenga la visión madura de la Manic Pixie Dream Girl que cosigue John en Paper Towns y aquí es solo un boceto. Pero probablemente fue eso mismo lo que me permitió conectarme a Pudge y a Alaska, algo que nunca pude hacer con Q y Margo. Porque Alaska nunca es completamente idealizada y por muy misteriosa que sea, sigue siendo una persona. Alguien con quién no me costó identificarme porque, por mucho que nunca la conocieramos de verdad (porque Pudge nunca lo hizo), sí podíamos adivinarla por su comportamiento.
El tema del laberinto se me había olvidado completamente y resonó conmigo de una manera que tiene poca relación con una visión romántica o filosófica de la vida, y todo que ver con lo que me está pasando.
Estoy muy feliz de haberme releído esta novela, de cierta manera me hizo sentirme menos sola.