A review by saraperezalv
Tokio blues. Norwegian Wood by Haruki Murakami

4.0

“Ella seguía buscando las palabras en el vacío.”

Tokio Blues ha sido uno de mis libros favoritos desde que decidí leerlo por primera vez hace ya unos años. Ahora, tras animarme a releerlo, tengo que decir que, si bien sigue estando en mi lista de los libros que más me han gustado, hay algunas cosas que me han comenzado a chirriar. Probablemente sea por todo el bagaje que llevo encima tras mis años de estudio tanto de filología como de perspectiva de género, pero he podido ser consciente de la mirada de Murakami tanto a sus personajes femeninos en concreto como a su plasmación en la obra: si bien se tratan muchísimos temas tan universales como la muerte, el amor, la pérdida, la nostalgia, la soledad, etc. En lo que respecta a cómo trata el autor la cuestión del sexo, del placer y del cuerpo femenino, solo me viene a la mente ''cómo se nota que son mujeres escritas por un hombre''.

Quiero decir, no está mal que las mujeres a lo largo de la novela hablen de su sexualidad, sus deseos en la cama o de su cuerpo, pero literalmente lo que al lector se le queda tras haber terminado de leer la obra es: Naoko en todos sus años de vida no se ponía húmeda; ¿Midori? Pensaba en sexo 24/7 y en cuanto conoció a Watanabe solo pensaba en llevarlo a la cama; Reiko, la gran amiga de Naoko, solo trató amistad con Watanabe para finalmente acabar en su cama. No sé, es cierto que los personajes femeninos son muy potentes -sobre todo Naoko, ya que es uno de los principales protagonistas- y sus historias son, ante todo, interesantes y atrayentes, pero no dejo de pensar que siempre termino de llevarme un chasco cuando, finalmente, sucumben a los ''irresistibles encantos'' del protagonista. Es como, ¿en serio me has contado todo esto sobre estas mujeres para al final acabar minimizándolas al interés amoroso -o sexual incluso- del protagonista? Lo que más triste me pareció fue leer que el último pensamiento de Watanabe de Naoko era la mamada que le hizo entre unos arbustos. ¿En serio es en lo único que puedes pensar? ¿Del supuesto gran amor de tu vida?

Aparte de eso, tengo que decir que me encanta el tema que, para mi, es fundamental en el libro: ¿Cómo aprendemos a convivir con el pasado? Es una pregunta que se repite reiteradamente a lo largo de las páginas, plasmada con un tacto, una sensibilidad y una crudeza bastante destacables y que yo creo que es lo que consigue que te enganches y no puedas dejar de leer. Además, cómo se va descubriendo a medida que se avanza en la historia, los personajes son, sin duda, peculiares y muy poco comunes, ya que todos presentan traumas y fantasmas del pasado, sumidos en un mar de nostalgia y de monotonía del que parece que quieran salir pero que, finalmente, les resulte imposible.