A review by paula_s
La pequeña Eve, by Catriona Ward

5.0

Me ha sucedido una cosa muy curiosa con “La pequeña Eve” y es que no me creo nada de lo que sus narradoras me cuentan y, aun así, he vivido la historia y la he disfrutado muchísimo, a pesar de lo turbia que es.

Una isla que sólo es accesible durante unas horas al día, un pueblo pequeño con leyendas, supersticiones, pecados que marcan y desesperanza en tiempos de guerras.

“La pequeña Eve” esta, en su mayor parte, narrada por dos personajes, ambas de unos dieciséis años, en primera persona. Por una parte Dinah y por otra parte Eve (Evelyn). La Eve a la que se refiere el título y la que, en realidad, es casi el centro absoluto de la trama. Dinah resulta ser la única superviviente de la misteriosa “matanza” de los miembros de una secta que vivía en un castillo oscuro en la isla escocesa de Altnaharra y cuyas vidas estaban totalmente manipuladas y controladas por “el tío”, líder de la secta, y la Víbora, el “dios” que vendrá a purificar el mundo. La víspera de Hogmanay (Año Nuevo), el carnicero del pueblo acude a entregar un pedido y se encontró allí a todas aquellas personas, tan jóvenes, muertas y a Dinah moribunda quien, después, declaró en el juicio que la autora de la matanza había sido Eve, quien había muerto poco después. Ese es el inicio del libro, pero no el principio de la historia.

A través de saltos en el tiempo con Eve dando testimonio del pasado y del momento de la matanza y Dinah hablando de las consecuencias y de todo lo que sucedió después, se abre ante nosotros el terrorífico relato sobre unos niños escapados o abandonados que fueron recogidos por este hombre siniestro que les lava el cerebro, les controla, les condiciona y les anula a base de malos tratos, castigos, torturas, aislamiento y sometimiento sexual al llegar a la pubertad. Es un relato muy intenso, en el que ambas voces están muy implicadas, marcadas y que cargan con un trauma que no se borrará nunca del todo. Son tan parciales que sólo puede tomarse como real aquello en lo que no se contradicen. En resumen, Catriona Ward, pretende que sea el lector quien decida a quién creer o qué partes creer… y aun así las conclusiones serán inesperadas.

Catriona Ward es una de mis autoras preferidas porque no pone fácil el desentrañar la verdad que ocultan sus tramas. Engañan, sus narradores no son fiables y aun así están diciendo la verdad, su verdad. Catriona Ward es un fenómeno a la hora de ambientar sus historias, te envuelven y atrapan, convirtiendo a la autora en una más que digna heredera de maestras como Daphne du Maurier, Sarah Waters, Shirley Jackson o Angela Carter.