Scan barcode
A review by silviasbookreviews
Elena sabe by Claudia Piñeiro
challenging
dark
emotional
mysterious
reflective
sad
slow-paced
- Plot- or character-driven? Character
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? It's complicated
- Diverse cast of characters? No
- Flaws of characters a main focus? Yes
5.0
Sigo sin procesar el PEDAZO de libro que acabo de terminar... Es que, wow, ha sido una lectura tan intensa, tan impactante que toda palabra que utilice para describirlo se va a quedar corta, vamos, sin lugar a dudas. Y es que, uno de los motivos por el que este libro ha sido tan impactante es por la forma en que está escrito, por esa pluma simple, pero poética, que encierra unas perlas de sabiduría preciosas y unas frases desgarradoras. De verdad, más de una vez he tenido que levantar la vista del libro para poder procesar aquello que acababa de leer. La autora escoge con mucho mimo y con mucho cuidado cada palabra, y cada una es un puñetazo directo al corazón. Si el resto de sus novelas son así, desde luego que voy a leerme todo su catálogo sin apenas pestañear.
Por otro lado, esta novela brilla por los temas que trata: la vejez, la enfermedad, la maternidad, la vida y la muerte. Y es que, al tener como protagonista a Elena, una mujer mayor afectada por el Parkinson que, de repente, se ve sola en el mundo, pues su hija Rita ha decidido quitarse la vida, nos metemos de lleno en una reflexión y exploración profunda de todos estos temas. Principalmente, la novela resulta tan dolorosa porque estamos siguiendo la perspectiva de una mujer que está atravesando un duelo desgarrador y que no termina ni de comprender ella misma. Se le suma a eso su enfermedad, que la hace sentirse aislada, sola en el mundo, forzándola a vivir atrapada en sus recuerdos. Me gusta que el ritmo de la novela sea marcado por los pasos lentos de Elena, dejando al lector explorar ese mundo interno y conocer al resto de personajes cuya perspectiva no tenemos. Pero, sobre todo, lo que más me ha gustado es el tratamiento de la maternidad. Es un tema que a mí me interesa especialmente, por lo que ver cómo lo explora la autora, dándonos muestras de las diferentes formas de sentirse madre, de pasar un duelo como ese, de representar ese vínculo entre madre e hija (que, aunque no siempre se lleven bien, siempre está ahí). Y bueno, también tiene especial relevancia para ese final, que, cómo era de esperar, te da un puñetazo en todo el estómago y te deja sin aire.
Puede que haya utilizado palabras muy negativas para describir el libro, pero, de verdad, todo lo contrario. Me gustan los libros que te destrozan como persona, como ha hecho este, así que, de verdad, para mí es una joya que entra directo a mi libro de favoritos. La única pega que le pongo es el estilo, el no añadir los guiones a principio de cada conversación, porque hacía todo un poco confuso, pero, ahora que lo pienso, puede que esa fuera la intención de la autora. Si es que, se mire por donde se mire, es genial.
Por otro lado, esta novela brilla por los temas que trata: la vejez, la enfermedad, la maternidad, la vida y la muerte. Y es que, al tener como protagonista a Elena, una mujer mayor afectada por el Parkinson que, de repente, se ve sola en el mundo, pues su hija Rita ha decidido quitarse la vida, nos metemos de lleno en una reflexión y exploración profunda de todos estos temas. Principalmente, la novela resulta tan dolorosa porque estamos siguiendo la perspectiva de una mujer que está atravesando un duelo desgarrador y que no termina ni de comprender ella misma. Se le suma a eso su enfermedad, que la hace sentirse aislada, sola en el mundo, forzándola a vivir atrapada en sus recuerdos. Me gusta que el ritmo de la novela sea marcado por los pasos lentos de Elena, dejando al lector explorar ese mundo interno y conocer al resto de personajes cuya perspectiva no tenemos. Pero, sobre todo, lo que más me ha gustado es el tratamiento de la maternidad. Es un tema que a mí me interesa especialmente, por lo que ver cómo lo explora la autora, dándonos muestras de las diferentes formas de sentirse madre, de pasar un duelo como ese, de representar ese vínculo entre madre e hija (que, aunque no siempre se lleven bien, siempre está ahí). Y bueno, también tiene especial relevancia para ese final, que, cómo era de esperar, te da un puñetazo en todo el estómago y te deja sin aire.
Puede que haya utilizado palabras muy negativas para describir el libro, pero, de verdad, todo lo contrario. Me gustan los libros que te destrozan como persona, como ha hecho este, así que, de verdad, para mí es una joya que entra directo a mi libro de favoritos. La única pega que le pongo es el estilo, el no añadir los guiones a principio de cada conversación, porque hacía todo un poco confuso, pero, ahora que lo pienso, puede que esa fuera la intención de la autora. Si es que, se mire por donde se mire, es genial.