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A review by loro_30
Contra el viento del norte by Daniel Glattauer
3.0
Me han sorprendido mucho las malas críticas que he leído de Contra el vieto del norte. ¡Tantos libros peores han sido elevados a los altares! Suelo ser yo la que valoro negativamente libros que la gente adora, y me encuentro en una situacion prácticamente nueva para mí: defender uno que ha dejado fría a tanta gente.
El libro de Glattauer tiene algunos defectos, pero en general, es una historia muy bonita y sobre todo, muy realista. No podía acabar de otra forma, tanto por la relación que describe como por el carácter de los personajes. Creo que eso es lo que más me ha gustado, y lo que me hace ser un poco reticente con respecto a la segunda parte. Me preocupa por dónde pueda salir el autor para continuar una historia que estaba bien cerrada. La mejor vía que, en mi opinión, podía ser explotada, está desechada por la decisión del autor de no jugar con la baza del anonimato que ofrece Internet. A pesar de ello lo leeré.
Con respecto a sus defectos, diré que lo peor para mí ha sido el increíble lenguaje que emplean ambos personajes para relacionarse por mail. Totalmente inverosímil, creo que ha sido la razón por la que no he conectado con ellos hasta que no me he ido acostumbrando a lo que otros llaman pedantería (yo creo que simplemente es una mala adecuación al medio escogido para relacionarse entre ellos). Frases demasiado elaboradas, mails demasiado largos en general. Por otra parte, el comienzo de su relación también me ha parecido cogido por los pelos. Existen mil formas de que dos personas conecten a través de internet sin estar ninguno de los dos buscando una relación especial, sin tener que mediar ningún tipo de casualidad divina, como parece ser el caso.
Por último, veo que el autor se ha limitado a trasladar el género epistolar a nuestros días, sin plantearse jugar con las posibilidades que ofrece internet. Hernán Casciari creó uno de sus mejores capítulos para Más respeto que soy tu madre utilizando una conversación de messenger en Nacho aparece como desconectado (aprovecho para volver a recomendar este libro, por supuesto). Hay que tener en cuenta que Casciari comenzó su obra como un weblog por capítulos. Pero ahí se descubre quién de los dos conoce el medio que traslada al papel, quién lo sabe aprovechar. Y no es Glattauer.
El libro de Glattauer tiene algunos defectos, pero en general, es una historia muy bonita y sobre todo, muy realista. No podía acabar de otra forma, tanto por la relación que describe como por el carácter de los personajes. Creo que eso es lo que más me ha gustado, y lo que me hace ser un poco reticente con respecto a la segunda parte. Me preocupa por dónde pueda salir el autor para continuar una historia que estaba bien cerrada. La mejor vía que, en mi opinión, podía ser explotada, está desechada por la decisión del autor de no jugar con la baza del anonimato que ofrece Internet. A pesar de ello lo leeré.
Con respecto a sus defectos, diré que lo peor para mí ha sido el increíble lenguaje que emplean ambos personajes para relacionarse por mail. Totalmente inverosímil, creo que ha sido la razón por la que no he conectado con ellos hasta que no me he ido acostumbrando a lo que otros llaman pedantería (yo creo que simplemente es una mala adecuación al medio escogido para relacionarse entre ellos). Frases demasiado elaboradas, mails demasiado largos en general. Por otra parte, el comienzo de su relación también me ha parecido cogido por los pelos. Existen mil formas de que dos personas conecten a través de internet sin estar ninguno de los dos buscando una relación especial, sin tener que mediar ningún tipo de casualidad divina, como parece ser el caso.
Por último, veo que el autor se ha limitado a trasladar el género epistolar a nuestros días, sin plantearse jugar con las posibilidades que ofrece internet. Hernán Casciari creó uno de sus mejores capítulos para Más respeto que soy tu madre utilizando una conversación de messenger en Nacho aparece como desconectado (aprovecho para volver a recomendar este libro, por supuesto). Hay que tener en cuenta que Casciari comenzó su obra como un weblog por capítulos. Pero ahí se descubre quién de los dos conoce el medio que traslada al papel, quién lo sabe aprovechar. Y no es Glattauer.