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A review by silviasbookreviews
Lessons in Chemistry by Bonnie Garmus
challenging
dark
emotional
funny
hopeful
informative
inspiring
sad
medium-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? Yes
- Diverse cast of characters? It's complicated
- Flaws of characters a main focus? It's complicated
5.0
Tenía muchísimas ganas de hincarle el diente a esta novela, llevo mucho tiempo detrás de ella. Así que, cuando se propuso para el club de lectura, me dio un vuelco en el corazón porque supe que por fin había llegado el momento. Lo único que me da rabia es que no pude comprarme el libro, como me hubiese gustado, pero todo llegará jejeje.
En cuanto al libro, es una historia muy bonita sobre la maternidad, el amor, el feminismo, el duelo y la amistad. Aunque contiene momentos muy oscuros, siempre busca el modo de contrarrestarlos con algún episodio más ligero o un poco cómico, pero sin restarle seriedad al asunto que se está tratando. Y es que la autora pone el foco en la situación de la mujer durante los años 50/60, cómo tenía que luchar para salir adelante en el mundo académico y profesional, justificar constantemente que ellas también tenían el cerebro y la capacidad para perseguir estudios superiores y un salario digno. Pero, no eran escuchadas y el patriarcado siempre se imponía. La protagonista, Elisabeth Zott, está cansada de esta situación y, a través de su comportamiento sereno y resolutivo, va demandando poco a poco que se la escuche, aunque no siempre con los resultados que ella espera. Pero, lo mejor de este personaje es que no se deja abatir nunca y lucha hasta el final hasta poder ser reconocida. Y, resulta, que en toda esta historia conoce a un hombre, otro científico como ella, que la ve, la entiende, y la admira, no por su belleza física, sino intelectual. Este encuentro y este romance es, aunque suene muy cliché, el que cambiará el rumbo de su vida, pues, debido a un trágico suceso, Elisabeth tendrá que dejar su trabajo en el laboratorio para pasar a la televisión, como chef (aunque, bueno, su labor televisiva como presentadora de un programa de cocina trascenderá el ámbito culinario).
Sin lugar a dudas, es una novela que engancha, que te deja el corazón calentito y con ganas de seguir leyendo y descubriendo más y más de los personajes y de los eventos que les van sucediendo. Puede que sea algo utópico en ciertos aspectos, pero, al fin y al cabo, estamos ante una novela que castiga en muchos ámbitos a sus personajes, por lo que ese final medio-feliz es bien merecido y justificado. Se abren muchos, muchísimos debates a partir de esta historia y, desde luego, te dejará pensando en ella mucho tiempo después de haberla terminado. Ha entrado en mi lista de favoritos de cabeza.
En cuanto al libro, es una historia muy bonita sobre la maternidad, el amor, el feminismo, el duelo y la amistad. Aunque contiene momentos muy oscuros, siempre busca el modo de contrarrestarlos con algún episodio más ligero o un poco cómico, pero sin restarle seriedad al asunto que se está tratando. Y es que la autora pone el foco en la situación de la mujer durante los años 50/60, cómo tenía que luchar para salir adelante en el mundo académico y profesional, justificar constantemente que ellas también tenían el cerebro y la capacidad para perseguir estudios superiores y un salario digno. Pero, no eran escuchadas y el patriarcado siempre se imponía. La protagonista, Elisabeth Zott, está cansada de esta situación y, a través de su comportamiento sereno y resolutivo, va demandando poco a poco que se la escuche, aunque no siempre con los resultados que ella espera. Pero, lo mejor de este personaje es que no se deja abatir nunca y lucha hasta el final hasta poder ser reconocida. Y, resulta, que en toda esta historia conoce a un hombre, otro científico como ella, que la ve, la entiende, y la admira, no por su belleza física, sino intelectual. Este encuentro y este romance es, aunque suene muy cliché, el que cambiará el rumbo de su vida, pues, debido a un trágico suceso, Elisabeth tendrá que dejar su trabajo en el laboratorio para pasar a la televisión, como chef (aunque, bueno, su labor televisiva como presentadora de un programa de cocina trascenderá el ámbito culinario).
Sin lugar a dudas, es una novela que engancha, que te deja el corazón calentito y con ganas de seguir leyendo y descubriendo más y más de los personajes y de los eventos que les van sucediendo. Puede que sea algo utópico en ciertos aspectos, pero, al fin y al cabo, estamos ante una novela que castiga en muchos ámbitos a sus personajes, por lo que ese final medio-feliz es bien merecido y justificado. Se abren muchos, muchísimos debates a partir de esta historia y, desde luego, te dejará pensando en ella mucho tiempo después de haberla terminado. Ha entrado en mi lista de favoritos de cabeza.