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A review by patr0cles
Against the Loveless World by Susan Abulhawa
4.0
4.5 ⭐
"We show those monsters how we will continue to live and love on our land, no matter what they do to us."
Nahr es una mujer palestina en una prisión israelí, y 'Against the Loveless World' es su historia, contada con sus propias palabras. Nos cuenta su vida desde su infancia en Kuwait, donde su familia se trasladó como refugiados, hasta su llegada a Palestina, donde se va radicalizando hasta que participa en las intifadas.
Qué duro ha sido leer este libro, especialmente con lo que está sucediendo actualmente en Palestina. Es cierto que al principio me costó mucho adentrarme en él, porque sentía que se estaba centrando mucho en detalles que no me despertaban ningún interés. Querría haber leído más acerca de la vida de los refugiados palestinos en Kuwait en general, pero sólo hay varias pinceladas ya que, lógicamente, se centraba exclusivamente en la vida de la protagonista.
Una vez Nahr regresa a Palestina y conoce a Bilal y a los suyos, se va radicalizando más, y esta parte me ha encantado, tanto por ver los esfuerzos palestinos como poder ver su día a día en la tierra ocupada. Creo que no hay escena que me haya emocionado más que el momento en el que el pueblo, colectivamente, está participando en la cosecha de la aceituna, y eso que es, simplemente, eso, una cosecha, pero que habla de la resistencia del pueblo palestino a seguir con su ritmo pese a la ocupación. Todo el relato está entretejido de manera que haya humor, esperanza y amor colectivo, pese a las injusticias que la protagonista vive y presencia, y me entristece y me llena de rabia que les estén arrebatando incluso eso.
"We show those monsters how we will continue to live and love on our land, no matter what they do to us."
Nahr es una mujer palestina en una prisión israelí, y 'Against the Loveless World' es su historia, contada con sus propias palabras. Nos cuenta su vida desde su infancia en Kuwait, donde su familia se trasladó como refugiados, hasta su llegada a Palestina, donde se va radicalizando hasta que participa en las intifadas.
Qué duro ha sido leer este libro, especialmente con lo que está sucediendo actualmente en Palestina. Es cierto que al principio me costó mucho adentrarme en él, porque sentía que se estaba centrando mucho en detalles que no me despertaban ningún interés. Querría haber leído más acerca de la vida de los refugiados palestinos en Kuwait en general, pero sólo hay varias pinceladas ya que, lógicamente, se centraba exclusivamente en la vida de la protagonista.
Una vez Nahr regresa a Palestina y conoce a Bilal y a los suyos, se va radicalizando más, y esta parte me ha encantado, tanto por ver los esfuerzos palestinos como poder ver su día a día en la tierra ocupada. Creo que no hay escena que me haya emocionado más que el momento en el que el pueblo, colectivamente, está participando en la cosecha de la aceituna, y eso que es, simplemente, eso, una cosecha, pero que habla de la resistencia del pueblo palestino a seguir con su ritmo pese a la ocupación. Todo el relato está entretejido de manera que haya humor, esperanza y amor colectivo, pese a las injusticias que la protagonista vive y presencia, y me entristece y me llena de rabia que les estén arrebatando incluso eso.