A review by nazaalopz
Serotonina by Michel Houellebecq

3.0

Final predecible, tal vez. Creo que no es la intención de Houellebeq ocultarlo en ningún momento, y no afecta en la historia saber desde un inicio que sin importar las dosis de antidepresivos que Florent ingiera este no cambia.

Me es difícil pensar en la existencia de alguien que se refiere a sí mismo como demasiado simple, y que culpa a la complejidad del mundo. Alguien con tan poco aprecio a sí mismo y a la misma vez tan ególatra.

Paralelamente la historia cae en el romanticismo, a Houellebecq, en mi impresión, le gusta examinar a sus personajes en su camino por el pasillo muerte (muerte que ellos mismos deciden que ya se aproxima) y hacerlos recorrer los momentos en los que fueron felices (o al menos no infelices), analizar las posibilidades de si no hubieran huido del amor por creer que tenían demasiada vida. Ya ahora sin ánimos, ni juventud, ni belleza, se autoinfligen dolor en recrear presentes alternativos.

“Todo estaba claro, sumamente claro, desde el principio, pero no lo tuvimos en cuenta. ¿Cedimos a ilusionarnos de libertad individual, de vida abierta, de posibilidades infinitas?”

Hay páginas que arrancaría y las pegaría en mi pared para leerlas frecuentemente, pensamientos que uno solo puede llegar a tener en situaciones que claramente no he vivido, y espero no vivir. Esas partes hacen que todo lo demás del libro valga la pena, incluso lo misógino. Serotonina da percepción y visión profunda de una persona en depresión aislada.