A review by daniel_og13
Anali Hičija by Frederik Pohl

5.0

De la saga:
Pohl es el tío más inteligente que he leído en el género de la ciencia ficción y no deja de sorprenderme la precisión con que se ha anticipado a un montón de acontecimientos teniendo en cuenta que la saga de los Heechees se escribió a lo largo de la década de los 80’s.
Es decir, la manera en que predijo el desarrollo de tecnologías como la IA, la exploración espacial, internet y los conceptos físicos detrás del viaje hiperlumínico así como las implicaciones del horizonte de sucesos de los agujeros negros entre otras cosas como la extensión de la vida humana y la generación de alimentos con base en sustancias elementales, sigue siendo la manera en que tanto apocalípticos como integrados esperan que estas cosas se desenvuelvan en el futuro.
Y aunque al final creo que me ha hartado un poco la angustia existencial del personaje principal, creo que es una metáfora de la vacuidad de la existencia humana: siempre desearemos entender el porqué de nuestra existencia pero es probable que nunca demos con la respuesta.

Del libro:
Inicialmente el libro plantea un problema primordial. Nuestro personaje principal y narrador es una inteligencia digital y sus procesos mentales se desarrollan en el nivel de los gigabits, por lo que su relación con los “seres de carne” suele ser complicada. El autor no deja de recordarnos el hastío que esto causa al protagonista, siendo a lo largo del libro tan reiterativo que puede llegar a hartarte. Pero creo que esa era la intención. Provocarte ligeramente el fastidio que sufre Robin al vivir revolucionado en medio de seres análogos.
Me parece que la conclusión de la saga se da de forma redonda. Repentinamente los humanos viven armónicamente con los Heechees e incluso desarrollan un ligero tufo de superioridad con respecto a esta raza y otras formas de vida en la galaxia. Muy humano. Y lejos de volverse precavidos por los nuevos desafíos que plantea nuestro nuevo horizonte, la raza humana se lanza de cabeza hacia lo desconocido esperando que lo esencial de nuestro carácter nos libre de la total aniquilación. Nada más humano.