A review by gef
El Rey de la Habana by Pedro Juan Gutiérrez

4.0

La vida desastrosa de un chico habanero muy pobre, traumatizado a los 9 años y fugado de una cárcel de menores a los 16, sin ambición ni estudios ni concepto de futuro. Reynaldo, "Rey", se estila "El Rey de La Habana," siendo su bastón de mando, y su única baza, un falo de proporciones descomunales con dos "perlas" (municiones de acero sacadas de los rodamientos de bicicletas) insertados en el glande para enloquecer a las jineteras.

Después de varias aventuras con diversas mujeres, incluyendo a Sandra, un/una transvesti especialmente cariñoso/a, Rey se encuentra sin querer cerca de la playa de Varadero, zona restringido a los "yumas" (extranjeros) adinerados. Casi muerto de hambre, sin un centavo y casi desnudo, sigilosa y temerosamente se hace con la ropa deportiva dejada en la arena por algún turista despreocupado.

"Pero, ya se sabe, el hábito no hace el monje. A pesar de aquel vestuario distinguido y nuevo, Rey seguía pareciendo el mismo mulato muertodehambre, flaco, desnutrido, con la piel de brazos y piernas cubiertas de ampollas y forúnculos con pus por las picadas de mosquitos y jejenes, el pelo desgreñado y cochambroso, los ojos con legañas, y sobre todo, con aquel aire de susto y desamparo, temeroso de que le dieran una patada por el culo en cualquier momento."

Experimenta momentos de cariño, especialmente con Magda, una de las muchas mujeres que "templa", y se le presentan diversas oportunidades para cambiar y dar dirección a su vida — o para el hampa, o para un trabajo fijo, o para dejarse cuidar por una viuda que quiere mimarlo — pero Rey rehuye toda idea que implica cambio y que no sea de satisfacer el apetito del momento.

"Hay quien vive al día. Rey vivía al minuto. Sólo el momento exacto en que respiraba. Aquello era decisivo para sobrevivir y al mismo tiempo lo incapacitaba para proyectarse positivamente."

Y, como tenía que ser, un día cuando tiene escasamente 17 años, le llega el último minuto, cuando se deja provocar a un acto de tremenda e insensata violencia que también terminará con su propia vida.

Muy duro, este relato. Es un caso extremo que nos puede dar una idea de un mundo más amplio, de la extrema dureza de la vida para mucha gente en la Cuba del "periodo especial" del fin de los 90. Otros cubanos, la mayoría, encontraban alguna manera — criminal o legal — de "resolver", pero no todos.