A review by elrincondelaslectoras
Tú no eres como otras madres, by Angelika Schrobsdorff

4.0

Estamos ante las memorias de la vida de Else contadas por su hija Angelika. Para ello, recopila diarios, escritos y cartas de su madre, así como recuerdos de personas que fueron cercanas a Else, junto con sus propios recuerdos.

Else nació en 1893, en Alemania, en el seno de una familia judía. A través de la mirada nada indulgente de Angelika, viviremos el transcurrir de los acontecimientos de su país, su familia y sobre todo de su madre. En un contexto socio político perfectamente descrito, asistimos al día a día de la IGM, los locos años 20, con sus fiestas y excesos, al ascenso del nacionalsocialismo, la incredulidad con la que vive la población las nuevas leyes que van cercando a los judíos y vivimos el exilio, la IIGM y el retorno a una destruida Alemania. Así como el contexto en el que le toca vivir, Else que es una mujer apasionada que vive para ser feliz, por ella y para ella, fuera de todo convencionalismo y rechazando sus orígenes judíos, vivirá su propia decadencia personal, asumiendo las consecuencias de cómo decidió vivir su vida. Un relato veraz, durísimo, contado como nunca he leído antes y tremendamente honesto en el que la autora pone sobre la mesa los aciertos y errores de Else como madre, es dura e inflexible con ella, pero también consigo misma como hija. Parece que Angelika necesitaba conocer más a su madre, entenderla, abrazarla y perdonarla por sus errores como madre, pero también perdonarse a ella misma por los suyos como hija, haciendo de su testimonio un homenaje.

Un libro que me ha hecho reflexionar, me ha llegado mucho y me ha removido. Recomendable si te gusta leer sobre relaciones madre-hija y la IIGM.



«Es duro ser madre. El otro día leí en un libro: “El amor de madre siempre es un amor infeliz”. Yo también he tenido ocasión de comprobarlo…»

«No es la muerte lo que temo, sino el morir. Mamá siempre decía: “Lo malo es como dejar este mundo, y no que haya que dejarlo”.
Basta ya, hay personas que han sufrido mucho más que yo. Y sin embargo la vida ha sido bella.»