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A review by lauribooks
The Holiday Cottage by the Sea by Holly Martin
4.0
Es un 3,5.
Me ha gustado mucho, es una lectura muy ágil y muy tierna.
Considero que hay instalove en esta novela y normalmente no me gusta porque me parece poco realista y suele estar mal hecho, pero en este caso ha funcionado para mí. No sé muy bien por qué pero no me ha importado y la relación entre los protagonistas me ha parecido especialmente bonita.
Aun así, hay un par de cosas con las que no estoy de acuerdo y voy a comentarlas. La primera es que me ha faltado un epílogo. La historia se acaba de forma muy abrupta y sé que en los siguientes libros seguiremos leyendo sobre estos personajes y sabremos qué va pasando en su vida, pero me hubiera gustado echar una mirada al futuro.
Y la segunda y la que me ha hecho poner los ojos en blanco y pensar “otra vez esta frase de mierda” es que Aidan le dice a Tori que las mujeres suelen reunirse a cotillear pero que como a ella le gusta hacer skate y origami no es como las otras chicas, repito NO ES COMO LAS OTRAS CHICAS. Cada vez que leo esa frase en un libro me dan ganas de tirarlo por la ventana porque parece mentira que sigamos con esta estupidez.
Por suerte, solo lo dice una vez y no vuelve a tocar el tema ni de refilón, pero aun así sigo pensando que eso sobraba.
Centrándome en lo bueno, me ha encantado la ambientación. Ese pueblecito perdido en la nada de Inglaterra me ha parecido fabuloso, y me hubiera gustado conocer un poco más la historia del pueblo y de alguno de sus habitantes. También me hubiera gustado que se hablara más de la recolecta de esas fresas, de su proceso, de que se hace con ellas después, cómo se tratan, por qué tienen esa forma... simplemente me hubiera gustado saber más. Los personajes están bien, no me han deslumbrado pero tampoco los he aborrecido, y me he quedado con muchas ganas de conocer las historias de Isla y Melody. Tengo muchas ganas de continuar con la serie.
Me ha gustado mucho, es una lectura muy ágil y muy tierna.
Considero que hay instalove en esta novela y normalmente no me gusta porque me parece poco realista y suele estar mal hecho, pero en este caso ha funcionado para mí. No sé muy bien por qué pero no me ha importado y la relación entre los protagonistas me ha parecido especialmente bonita.
Aun así, hay un par de cosas con las que no estoy de acuerdo y voy a comentarlas. La primera es que me ha faltado un epílogo. La historia se acaba de forma muy abrupta y sé que en los siguientes libros seguiremos leyendo sobre estos personajes y sabremos qué va pasando en su vida, pero me hubiera gustado echar una mirada al futuro.
Y la segunda y la que me ha hecho poner los ojos en blanco y pensar “otra vez esta frase de mierda” es que Aidan le dice a Tori que las mujeres suelen reunirse a cotillear pero que como a ella le gusta hacer skate y origami no es como las otras chicas, repito NO ES COMO LAS OTRAS CHICAS. Cada vez que leo esa frase en un libro me dan ganas de tirarlo por la ventana porque parece mentira que sigamos con esta estupidez.
Por suerte, solo lo dice una vez y no vuelve a tocar el tema ni de refilón, pero aun así sigo pensando que eso sobraba.
Centrándome en lo bueno, me ha encantado la ambientación. Ese pueblecito perdido en la nada de Inglaterra me ha parecido fabuloso, y me hubiera gustado conocer un poco más la historia del pueblo y de alguno de sus habitantes. También me hubiera gustado que se hablara más de la recolecta de esas fresas, de su proceso, de que se hace con ellas después, cómo se tratan, por qué tienen esa forma... simplemente me hubiera gustado saber más. Los personajes están bien, no me han deslumbrado pero tampoco los he aborrecido, y me he quedado con muchas ganas de conocer las historias de Isla y Melody. Tengo muchas ganas de continuar con la serie.