A review by kokoro
Elminster: La forja de un mago by Ed Greenwood

3.0

Fue interesante leer un inicio como este, pues anteriormente el futuro mago o hechicero ya poseía poderes desde la infancia, esto cambia con Elminster cuya motivación inicial para recorrer mundo fue la venganza y no la búsqueda o refinamiento de su poder. Sin embargo, esto decae pues la novela cae en el estereotipo de “el elegido”, oh sí, Elminster tú eres el afortunado ganador.

Si bien el sistema de magia no se explica al cien por ciento, me parece es similar al utilizado en Dragonlance, el cual es memorizar un conjuro, y en el caso de clérigos el poder es otorgado por el dios o diosa a quien sirven.

Spoiler Y aquí viene algo que no entiendo, si la diosa Mystra sabía de todo lo que los hechiceros hacían porque no se manifestó antes en su ayuda, dudo mucho no le rezaban (o algún otro dios o diosa pidiendo ayuda), pero noooooooooooooooooooooooooooooo, solo se manifestó cuando entro en escena Elminster y cayó medio enamorada de él, siguiéndole, protegiéndole, enseñándole, sexo y más.


Quitando lo del spoiler, tiene algunas cosas interesantes.

Superación, es bueno tener un maestro que te enseñé y guie en tus inicios, pero si permaneces a su lado debido a que hacen buena mancuerna nunca se podrá seguir avanzando pues otras personas u objetos (libros, pergaminos, etc) tiene algo que ofrecer.

Paciencia, hay que poseerla para no precipitarse en las acciones y todo acabe en fracaso debido a la impulsividad y falta de conocimiento o experiencia.

Saber renunciar a las ataduras que evitan la persona alcance el mayor potencial, aun cuando dicha acción parezca la mayor estupidez posible a los demás.

Elminster me cae bien como personaje, aún le falta madurar y desarrollarse. Sera entretenido continuar con sus aventuras. Por último, gracias a esta novela he leído una de las escenas más absurdas que envuelven a dos bandos de ladrones, unos recién casados y objetos dando tumbos por ahí. Fue muy WTH XD.

“Señora, confieso que estoy impresionado —dijo, muy despacio—. Pero si te sirvo... preferiría hacerlo con los ojos abiertos” Elminster.