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A review by cerilla
Lluvia by Michael McDowell
5.0
JUZGAD ESTOS LIBROS POR LA PORTADA.
Tuve el honor de que me los fueran prestando y son cubiertas que, más allá de ser preciosas, tienen detalles que vaticinan lo que va a suceder y encajan con el tratamiento del tiempo y el tema de cada volumen. Podría hacer un TFM sobre esto. Si podéis, leedlos en físico. El exterior es tan maravilloso como el interior.
Punto. Podría dejarlo aquí pero ahora os voy a convencer con argumentos.
En realidad, los libros son una novela en partes. No hay cambios bruscos de tiempo, estilo o trama de uno al siguiente, todo fluye como si se avanzase un capítulo y no un tomo. Nunca había leído nada que empezara como empieza esta serie y, aunque a medio camino se predice el final, no se puede adivinar cómo se llega ahí. Y vaya cómo se llega.
La saga sigue la historia del clan Caskey y se centra en las mujeres de la familia, tanto en lo que respecta a sus relaciones interpersonales como sus vidas y su sensibilidad a la magia. Todo se entrelaza a la perfección. Si quitas la fantasía, te quedas con las manipulaciones emocionales y económicas que los personajes realizan a lo largo de años para mantenerse en el poder. Si quitas los hechos históricos y pones la lupa en la magia, te quedas con una historia de auto descubrimiento y de conexión con el paisaje, con el misterio que se desprende del río. Pero todo funciona mejor junto: cada parte explica a la otra, y dan motivación a las cosas que suceden en ambos márgenes. No son dos partes separadas, están integradas en la misma historia de Perdido (que se note que me gusta el realismo mágico bien hecho).
Los personajes son realistas, llenos de defectos e impulsos dañinos. Algunos son malas personas. Otros tienen una ambigüedad moral que arrastran toda la saga. Se influyen mutuamente, sus acciones tienen repercusiones en las vidas de los demás incluso después de fallecer. Cambian a lo largo de los años, tienen intereses, gustos y planes diferentes según lo que ocurre en su entorno. Y todo se explica de forma amena, natural, tanto que a veces no te das cuenta de que están pasando los años, pero no resulta extraño cuando los niños crecen porque todo es paulatino y natural.
Algunas cosillas quedan sin explicar, pero se puede disculpar porque el misterio principal queda analizado que da gusto y, sinceramente, que ciertos elementos queden sin solución permite que la magia se siga sintiendo mágica e inalcanzable incluso cuando ya la entiendes. Y eso hace que sigas intentando conectar los cabos sueltos incluso después de terminar de leer.
En fin, es de esas sagas que te dejan un poquito vacío cuando las terminas. Un poquito Perdido.
⭐⭐⭐⭐⭐
Tuve el honor de que me los fueran prestando y son cubiertas que, más allá de ser preciosas, tienen detalles que vaticinan lo que va a suceder y encajan con el tratamiento del tiempo y el tema de cada volumen. Podría hacer un TFM sobre esto. Si podéis, leedlos en físico. El exterior es tan maravilloso como el interior.
Punto. Podría dejarlo aquí pero ahora os voy a convencer con argumentos.
En realidad, los libros son una novela en partes. No hay cambios bruscos de tiempo, estilo o trama de uno al siguiente, todo fluye como si se avanzase un capítulo y no un tomo. Nunca había leído nada que empezara como empieza esta serie y, aunque a medio camino se predice el final, no se puede adivinar cómo se llega ahí. Y vaya cómo se llega.
La saga sigue la historia del clan Caskey y se centra en las mujeres de la familia, tanto en lo que respecta a sus relaciones interpersonales como sus vidas y su sensibilidad a la magia. Todo se entrelaza a la perfección. Si quitas la fantasía, te quedas con las manipulaciones emocionales y económicas que los personajes realizan a lo largo de años para mantenerse en el poder. Si quitas los hechos históricos y pones la lupa en la magia, te quedas con una historia de auto descubrimiento y de conexión con el paisaje, con el misterio que se desprende del río. Pero todo funciona mejor junto: cada parte explica a la otra, y dan motivación a las cosas que suceden en ambos márgenes. No son dos partes separadas, están integradas en la misma historia de Perdido (que se note que me gusta el realismo mágico bien hecho).
Los personajes son realistas, llenos de defectos e impulsos dañinos. Algunos son malas personas. Otros tienen una ambigüedad moral que arrastran toda la saga. Se influyen mutuamente, sus acciones tienen repercusiones en las vidas de los demás incluso después de fallecer. Cambian a lo largo de los años, tienen intereses, gustos y planes diferentes según lo que ocurre en su entorno. Y todo se explica de forma amena, natural, tanto que a veces no te das cuenta de que están pasando los años, pero no resulta extraño cuando los niños crecen porque todo es paulatino y natural.
Algunas cosillas quedan sin explicar, pero se puede disculpar porque el misterio principal queda analizado que da gusto y, sinceramente, que ciertos elementos queden sin solución permite que la magia se siga sintiendo mágica e inalcanzable incluso cuando ya la entiendes. Y eso hace que sigas intentando conectar los cabos sueltos incluso después de terminar de leer.
En fin, es de esas sagas que te dejan un poquito vacío cuando las terminas. Un poquito Perdido.
⭐⭐⭐⭐⭐