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jordibal's reviews
893 reviews
Innombrable by Caryanna Reuven
mysterious
reflective
tense
slow-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? No
- Diverse cast of characters? Yes
- Flaws of characters a main focus? No
3.5
La propia naturaleza de la historia me ha dado dolor de cabeza y le protagoniste es de une intensite que me agota por completo. Uso el sufijo -e por usar uno y no cansar, porque en realidad ni siquiera es fluide/fluyente: es quien es en un momento dado y así se ve. Sea como fuere, ¿está justificada semejante intensidad? Sí. ¿Agota? También.
Prefiero a la Caryanna de los relatos largos o las novelas cortas: aquí se recicla una misma fórmula hasta el hastío y se alarga la tensión hasta decir basta. Estoy mayor para estas historias de espías y de atracos en las que no paran de sucederse vueltas de tuerca, traiciones, giritos sorprendentes, no contaban con mi astusia, etc. Te pasas la mitad del tiempo intentando ver por dónde van los tiros y al final solo consigues cansarte y marearte.
Dicho lo cual. La he nominado para los Ignotus porque creo que aquí hay suficiente bueno y original como para ser finalista, pero también creo que le habría venido bien recortar sin compasión. Lamento no poder ser siempre entusiasta.
Prefiero a la Caryanna de los relatos largos o las novelas cortas: aquí se recicla una misma fórmula hasta el hastío y se alarga la tensión hasta decir basta. Estoy mayor para estas historias de espías y de atracos en las que no paran de sucederse vueltas de tuerca, traiciones, giritos sorprendentes, no contaban con mi astusia, etc. Te pasas la mitad del tiempo intentando ver por dónde van los tiros y al final solo consigues cansarte y marearte.
Dicho lo cual. La he nominado para los Ignotus porque creo que aquí hay suficiente bueno y original como para ser finalista, pero también creo que le habría venido bien recortar sin compasión. Lamento no poder ser siempre entusiasta.
Barcelona 2059 by Salvador Macip, Susana Vallejo, Carme Torras, Jordi Nopca, Roser Cabré-Verdiell, Iván Ledesma, Bel Olid, Laura Tomás Mora, Ricard Ruiz Garzón
inspiring
reflective
4.0
La Brujas del Ayer y Del Mañana by Alix E. Harrow
adventurous
emotional
hopeful
inspiring
medium-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? Yes
- Diverse cast of characters? Yes
- Flaws of characters a main focus? It's complicated
4.5
A riesgo de que Hermione Granger venga a decirme que tengo la capacidad emocional de una cucharilla de té, diré que no sabía que las brujas tuvieran tan desarrollado el sentido del olfato. Vamos, que ríete tú de la capitana Angua de la Guardia de Ankh-Morpork. “Oh, de repente me llega un olorcillo a clavos y tinta, ¡sin duda esta es Cleo, que acaba de entrar!” Una novela muy sensorial. Requiere una napia extra king size y no tener covid (esto es un chiste, ya lo pillaréis si eso).
Ahora en serio, parece que las mujeres no solo distinguen más colores (esto es CENCIA, está demostrado), sino que también son más apañás detectando olores y sabores. Ya no me reiré de mi amiga Pili cuando dice que una birra le sabe a avecrem. Bueno, me seguiré riendo, porque pa eso estamos los amigos, pero soy consciente de que probablemente tenga razón.
La particularidad de este mundo mágico es que es una ucronía, ya que la acción transcurre a finales del siglo XIX en Nueva Inglaterra. O, como la ucronía suele ser realista, quizá sea mejor decir que es fantasía urbana histórica. ¿Y si mezclamos la primera ola feminista (sufragistas) con las brujas? ¡Diversión garantizada! Aquí la magia reside en el mundo (tradicionalmente) de las mujeres y ahí se esconde: cancioncillas infantiles como las de saltar a la comba, nanas para dormir, bordados, libros de recetas domésticos… Sus labores, vamos. Y tiene todo el sentido del mundo.
Otro libro de Roca que pasa desapercibido en el “fandón”, al igual que la primera novela de Harrow en español. O quizá sí vende bien y en mi burbuja social no se habla de ellas, que también podría ser. Una lástima, en cualquier caso, porque es bastante más redonda, emocionante y entretenida que la anterior. Como crítica, podría decir que la autora se enrolla bastante (con los olores, por ejemplo), pero en realidad es parte de su estilo: o lo tomas o lo dejas.
Aquí el traductor, David Tejera Expósito, ha podido lucirse más y empezar a hacer sus pinitos como poeta. Por ejemplo: “Hierva el caldero, presto y sin mella. / Se teje un círculo, luego se sella. / Anciana, madre y doncella”.
Ahora en serio, parece que las mujeres no solo distinguen más colores (esto es CENCIA, está demostrado), sino que también son más apañás detectando olores y sabores. Ya no me reiré de mi amiga Pili cuando dice que una birra le sabe a avecrem. Bueno, me seguiré riendo, porque pa eso estamos los amigos, pero soy consciente de que probablemente tenga razón.
La particularidad de este mundo mágico es que es una ucronía, ya que la acción transcurre a finales del siglo XIX en Nueva Inglaterra. O, como la ucronía suele ser realista, quizá sea mejor decir que es fantasía urbana histórica. ¿Y si mezclamos la primera ola feminista (sufragistas) con las brujas? ¡Diversión garantizada! Aquí la magia reside en el mundo (tradicionalmente) de las mujeres y ahí se esconde: cancioncillas infantiles como las de saltar a la comba, nanas para dormir, bordados, libros de recetas domésticos… Sus labores, vamos. Y tiene todo el sentido del mundo.
Otro libro de Roca que pasa desapercibido en el “fandón”, al igual que la primera novela de Harrow en español. O quizá sí vende bien y en mi burbuja social no se habla de ellas, que también podría ser. Una lástima, en cualquier caso, porque es bastante más redonda, emocionante y entretenida que la anterior. Como crítica, podría decir que la autora se enrolla bastante (con los olores, por ejemplo), pero en realidad es parte de su estilo: o lo tomas o lo dejas.
Aquí el traductor, David Tejera Expósito, ha podido lucirse más y empezar a hacer sus pinitos como poeta. Por ejemplo: “Hierva el caldero, presto y sin mella. / Se teje un círculo, luego se sella. / Anciana, madre y doncella”.
Biterna by Alister Mairon
adventurous
fast-paced
- Plot- or character-driven? Plot
- Strong character development? No
- Loveable characters? No
- Diverse cast of characters? No
2.5
Esta novela corta de casi 26 000 palabras parece casi un relato largo (“novelette”), o al menos esa sensación me ha dado con lo rápido que ha caído. Más bien, es el esqueleto de una novela corta, dada la casi nula caracterización del cuarteto protagonista (creía que este sería uno de sus puntos fuertes), una cosmopoiesis* demasiado liviana aunque interesante (sé que Alister puede ir mucho más lejos) y una sucesión de escenas de acción (llegado a cierto punto de la trama) a las que les falta colchones de reflexión e introspección. Parece que no me haya gustado y no es así, pues también le veo puntos positivos, como un estilo (microlingüístico) bien trabajado y un buen regusto aventurero/de acción. Si bien el total me ha sabido a poco, seguiré leyendo a Alister porque le veo madera. No solo de críticas marcadamente positivas vive el fan.
*Sí, digo “cosmopoiesis” en lugar de worldbuilding: soy así de repelente.
*Sí, digo “cosmopoiesis” en lugar de worldbuilding: soy así de repelente.
Four Futures: Life After Capitalism by Peter Frase
informative
reflective
fast-paced
5.0
¿Hay salida al capitalismo industrial en el que vivimos? ¿Podremos cambiar este sistema en el futuro? No solo podemos cambiarlo, sino que ya lo hemos hecho. Más o menos. En parte. Según dónde mires. Y cómo lo mires.
El autor enmarca estos cuatro posibles futuros en dos coordenadas: jerarquía/igualdad y escasez/abundancia. Tenemos una utopía con renta básica universal (1), una economía enteramente basada en la propiedad intelectual (2), un ecosocialismo (3) y una represión autoritaria desde las élites (4). Casi podría decirse que en los países ricos (más o menos) vivimos en el segundo (cyberpunk) y en los pobres (“el Sur global”) viven en el cuarto (exterminio), mientras que el comunismo utópico del primero nos suena a ciencia ficción de futuro lejano y el ecosocialismo del tercero parece lo mejor a lo que podemos aspirar.
El libro se lee como una serie de artículos de Wired, de Mother Jones o como un hilo (muy) largo de Cory Doctorow. Y precisamente este es uno de los autores más referenciados, junto a otros autores y obras como Star Trek, Transmetropolitan, Charles Stross, Kim Stanley Robinson, Neal Stephenson, Elysium o Robocop. Quizá te hayas dado cuenta de que esta lista es muy de señores blancos blablablá y sí, así es, qué le vamos a hacer, este libro se publicó en 2016 y por aquella época las autoras de género todavía no lo petaban (justo en 2016 empezó a cambiar la cosa tras derrotar a los sad/rabid puppies y alzarse Jemisin con su primer Hugo). En cualquier caso, he disfrutado como gorrino en cochiquera y me han entrado unas ganas terribles de ponerme a leer Doctorow a saco, que lo tengo muy abandonado.
El autor enmarca estos cuatro posibles futuros en dos coordenadas: jerarquía/igualdad y escasez/abundancia. Tenemos una utopía con renta básica universal (1), una economía enteramente basada en la propiedad intelectual (2), un ecosocialismo (3) y una represión autoritaria desde las élites (4). Casi podría decirse que en los países ricos (más o menos) vivimos en el segundo (cyberpunk) y en los pobres (“el Sur global”) viven en el cuarto (exterminio), mientras que el comunismo utópico del primero nos suena a ciencia ficción de futuro lejano y el ecosocialismo del tercero parece lo mejor a lo que podemos aspirar.
El libro se lee como una serie de artículos de Wired, de Mother Jones o como un hilo (muy) largo de Cory Doctorow. Y precisamente este es uno de los autores más referenciados, junto a otros autores y obras como Star Trek, Transmetropolitan, Charles Stross, Kim Stanley Robinson, Neal Stephenson, Elysium o Robocop. Quizá te hayas dado cuenta de que esta lista es muy de señores blancos blablablá y sí, así es, qué le vamos a hacer, este libro se publicó en 2016 y por aquella época las autoras de género todavía no lo petaban (justo en 2016 empezó a cambiar la cosa tras derrotar a los sad/rabid puppies y alzarse Jemisin con su primer Hugo). En cualquier caso, he disfrutado como gorrino en cochiquera y me han entrado unas ganas terribles de ponerme a leer Doctorow a saco, que lo tengo muy abandonado.
Cuentos para Algernon: Año IX by Ray Nayler, Stephen Volk, Dale Bailey, Alix E. Harrow, John Crowley, Marie Brennan, Jeffrey Ford, Robert Shearman, Naomi Kritzer, Kurt Fawver, Laura Mauro, Leah Cypess, Michael Kelly
5.0
Como todos los años, Marcheto nos trae una antología con su personalísima selección de relatos buenos, bonitos y baratos (más baratos, imposible).
Arranca Alix E. Harrow con una de las historias más emocionantes del libro: “Señor Muerte”, en el que conocemos a Sam Grayson, segador de almas y acompañante al más allá, solo que este segador no es un clásico esqueleto, sino que es muy humano. Marie Brennan le da una vuelta (retelling, lo llaman) a la fábula de la Bella y la Bestia con un brevísimo “Esperando a que Bella…”; si solo conocías la edulcorada versión de Disney, agárrate fuerte, que vienen curvas. Continúa esto con otra vuelta de tuerca a una fábula, esta vez a la Cenicienta, con “Hermanastra” de Leah Cypess; sí, lo adivinaste, esta versión es más cañera que la de Disney y aquí no son muy de vivir felices y comer perdices.
“Padre” de Ray Nayler es una ucronía ambientada en los años 50 del siglo XX en la que la tecnología está muy desarrollada y todo huele a cifi clásica, con su chavalín, su padre roboto y sus valores familiares; a Spielberg le molaría, vamos. John Crowley con “Se han ido” trata el tropo de los extraterrestres que vienen en masa a la Tierra y parecen querer… ¿echarnos una mano? ¿Conquistarnos con una estafa crediticia, quizá? Vete a saber: son extraterrestres y cuesta comprender sus motivaciones. El brevísimo relato de Michael Kelly, “Sueños de octubre”, es de esos que podrían ser fantasía oscura, según el punto de vista, pero también emociona por una vida ¿bien? vivida. Kurt Fawver sorprende con “Colecciones especiales”: la exploración de un misterio enorme en una biblioteca que despierta el sentido de la maravilla por sus muchas posibilidades. “La hija del devoradolor” de Laura Mauro es un relato deprimente con una familia que lleva su cruz como buenamente puede y una protagonista niña/adolescente que está entre dos tierras. Naomi Kritzer es una favorita de la casa Algernon, y con razón; en esta ocasión, con “El buen hijo” nos presenta un ser feérico, de esos celtas que viven bajo una colina, raptan doncellas y están siempre de fiesta, que se encapricha de una muchacha, la sigue al mundo mortal y se acaba liando cosa mala.
Ya en el especial “Cuentos de película” sobre el cine visto desde la literatura, “Los archivos de Constantinopla” de Robert Shearman es un artículo académico de lo más entretenido sobre los inicios de la cinematografía… allá por el siglo XV poco antes de caer esa ciudad. Debo decir que esta historia me hizo especial gracia porque justo había visto en un ciclo de Filmin (no busquéis, ya no está disponible) El barón fantástico (1962), que es una versión del barón Munchausen… checoslovaca… de 1962. Una gozada que en gran parte se ambienta en una Constantinopla fantástica y que influyó enormemente a Terry Gilliam. Stephen Volk sorprende con “Soltad a la bestia”, una historia sobre el cine mexicano de explotación de los 60 (piensa en “El Santo contra…”) con más amargor de lo que aparentaba. “Exoesqueletópolis” de Jeffrey Ford probablemente sea el relato que menos me ha gustado: imagínate un episodio de Rick y Morty en el que unos alienígenas insectoides intercambian su mierda por pelis clásicas. Ya que he medio adoptado el “meta” peliculero, diré que también me ha recordado a El Congreso (2013), solo que menos visual y sin una Robin Wright deslumbrante. Cierra este volumen Dale Bailey con “Me casé con un monstruo del espacio exterior”: una historia costumbrista de una pareja joven con graves problemas financieros y, sobre todo personales… en cuya vida interrumpe un alien que es todo oídos, porque hablar, lo que se dice hablar… Aquí me encaja una peli de los Cohen con una jovencísima Frances McDormand.
Y hasta aquí. Lamentablemente, esta reseña me ha pillado inspirado.
Arranca Alix E. Harrow con una de las historias más emocionantes del libro: “Señor Muerte”, en el que conocemos a Sam Grayson, segador de almas y acompañante al más allá, solo que este segador no es un clásico esqueleto, sino que es muy humano. Marie Brennan le da una vuelta (retelling, lo llaman) a la fábula de la Bella y la Bestia con un brevísimo “Esperando a que Bella…”; si solo conocías la edulcorada versión de Disney, agárrate fuerte, que vienen curvas. Continúa esto con otra vuelta de tuerca a una fábula, esta vez a la Cenicienta, con “Hermanastra” de Leah Cypess; sí, lo adivinaste, esta versión es más cañera que la de Disney y aquí no son muy de vivir felices y comer perdices.
“Padre” de Ray Nayler es una ucronía ambientada en los años 50 del siglo XX en la que la tecnología está muy desarrollada y todo huele a cifi clásica, con su chavalín, su padre roboto y sus valores familiares; a Spielberg le molaría, vamos. John Crowley con “Se han ido” trata el tropo de los extraterrestres que vienen en masa a la Tierra y parecen querer… ¿echarnos una mano? ¿Conquistarnos con una estafa crediticia, quizá? Vete a saber: son extraterrestres y cuesta comprender sus motivaciones. El brevísimo relato de Michael Kelly, “Sueños de octubre”, es de esos que podrían ser fantasía oscura, según el punto de vista, pero también emociona por una vida ¿bien? vivida. Kurt Fawver sorprende con “Colecciones especiales”: la exploración de un misterio enorme en una biblioteca que despierta el sentido de la maravilla por sus muchas posibilidades. “La hija del devoradolor” de Laura Mauro es un relato deprimente con una familia que lleva su cruz como buenamente puede y una protagonista niña/adolescente que está entre dos tierras. Naomi Kritzer es una favorita de la casa Algernon, y con razón; en esta ocasión, con “El buen hijo” nos presenta un ser feérico, de esos celtas que viven bajo una colina, raptan doncellas y están siempre de fiesta, que se encapricha de una muchacha, la sigue al mundo mortal y se acaba liando cosa mala.
Ya en el especial “Cuentos de película” sobre el cine visto desde la literatura, “Los archivos de Constantinopla” de Robert Shearman es un artículo académico de lo más entretenido sobre los inicios de la cinematografía… allá por el siglo XV poco antes de caer esa ciudad. Debo decir que esta historia me hizo especial gracia porque justo había visto en un ciclo de Filmin (no busquéis, ya no está disponible) El barón fantástico (1962), que es una versión del barón Munchausen… checoslovaca… de 1962. Una gozada que en gran parte se ambienta en una Constantinopla fantástica y que influyó enormemente a Terry Gilliam. Stephen Volk sorprende con “Soltad a la bestia”, una historia sobre el cine mexicano de explotación de los 60 (piensa en “El Santo contra…”) con más amargor de lo que aparentaba. “Exoesqueletópolis” de Jeffrey Ford probablemente sea el relato que menos me ha gustado: imagínate un episodio de Rick y Morty en el que unos alienígenas insectoides intercambian su mierda por pelis clásicas. Ya que he medio adoptado el “meta” peliculero, diré que también me ha recordado a El Congreso (2013), solo que menos visual y sin una Robin Wright deslumbrante. Cierra este volumen Dale Bailey con “Me casé con un monstruo del espacio exterior”: una historia costumbrista de una pareja joven con graves problemas financieros y, sobre todo personales… en cuya vida interrumpe un alien que es todo oídos, porque hablar, lo que se dice hablar… Aquí me encaja una peli de los Cohen con una jovencísima Frances McDormand.
Y hasta aquí. Lamentablemente, esta reseña me ha pillado inspirado.
The Haunting of Tram Car 015 by P. Djèlí Clark
adventurous
lighthearted
reflective
fast-paced
- Plot- or character-driven? Plot
- Strong character development? No
- Diverse cast of characters? Yes
- Flaws of characters a main focus? No
4.5
La caracterización no es tan robusta como en Ring Shout, pero este mundo es igualmente encantador. Ucronía con un Egipto que es una potencia tecnológica mundial gracias a la magia feérica. Bueno, feérica de allá, ya me entendéis.
Dientes rojos by Jesús Cañadas
challenging
dark
tense
fast-paced
- Plot- or character-driven? Plot
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? No
- Diverse cast of characters? No
- Flaws of characters a main focus? Yes
5.0
No sabía que podía disfrutar sufriendo con tanta podredumbre y miseria. Cuidadín, porque hay que tener un buen estómago para digerir algo así. El grimdark me ha preparado ligeramente para semejante desesperación, pero no del todo, y he salido de este libro un poco menos humano de lo que he llegado.
Es el primer audiolibro en español que “leo” (sí, también es lectura, no se me enfaden), gracias a una prueba gratis de Nextory. Las dos voces estaban de 10: muy recomendable esta edición de SAGA. Veo que también está ahí El rey de amarillo, así que habrá que leerlo.
Tiene unas imágenes muy sugerentes, y a menudo desagradables. Veamos algunos ejemplos de entre los más suaves.
“Esboza una sonrisa de calderilla apulgarada entre cojines de sofá”. Parece absurdo, pero en su contexto tiene sentido.
“La histeria sigue agazapada justo detrás de sus ojos, al borde de sus sentidos. Lista para rebasar la trinchera de su autocontrol y derramarse por ella como un cubo lleno de sangre de cerdo”. Con menos traumas ha tenido su origen el Joker.
“Sus ojos, dos escupitajos grumosos en medio de sendos charcos de leche cortada, me recorren de arriba abajo”. Esto es un señor mayor pasándole los rayos X a una menor.
Recordadme que, cuando vea a Cañadas en la HispaCon de Ferrol, no le pregunte cómo está. Podría contestarme.
Es el primer audiolibro en español que “leo” (sí, también es lectura, no se me enfaden), gracias a una prueba gratis de Nextory. Las dos voces estaban de 10: muy recomendable esta edición de SAGA. Veo que también está ahí El rey de amarillo, así que habrá que leerlo.
Tiene unas imágenes muy sugerentes, y a menudo desagradables. Veamos algunos ejemplos de entre los más suaves.
“Esboza una sonrisa de calderilla apulgarada entre cojines de sofá”. Parece absurdo, pero en su contexto tiene sentido.
“La histeria sigue agazapada justo detrás de sus ojos, al borde de sus sentidos. Lista para rebasar la trinchera de su autocontrol y derramarse por ella como un cubo lleno de sangre de cerdo”. Con menos traumas ha tenido su origen el Joker.
“Sus ojos, dos escupitajos grumosos en medio de sendos charcos de leche cortada, me recorren de arriba abajo”. Esto es un señor mayor pasándole los rayos X a una menor.
Recordadme que, cuando vea a Cañadas en la HispaCon de Ferrol, no le pregunte cómo está. Podría contestarme.
Planetary, Volume 4: Spacetime Archaeology by Warren Ellis, John Cassaday
5.0
Referencias a Marvel y DC a porrillo, y supongo que a Wildstorm también. ¡Esto es el metamultiverso! Chorrea sentido de la maravilla.