Miren, yo creí que la iba a seguir pasando mal con este libro como lo había pasado en la última parte de la saga, pero me sorprendió para bien el giro que le dio. En parte, me gusta que se haya enfocado un poco más en los personajes secundarios; sin ir más lejos, acá el protagonista es Simon o, al menos, es a quien leemos más. En otra parte, además, tenemos un foco en otra cosa que no es el romance de Jace y Clary que, si bien les tengo algo de aprecio, no es precisamente mi trope favorito. No me gusta el amor a primera vista o el de almas gemelas, así que saber que se aman desde el primer momento no me despertaba nada.
Los giros de trama que tiene por primera vez desde el primer libro me generan algún tipo de sorpresa y, aunque me parece demasiado en cierto puntos, dentro de la lógica que estableció la misma saga están bien, así que me dejo llevar por la corriente. Si el resto de la saga continúa con este ritmo, me parece que voy a poder terminarla pronto.
ps. No sé si el libro es un cuatro punto tres como puse, o mis estándares estaban por el piso con el anterior que hizo que este valga tanto. No lo sé. Tampoco me importa mucho.
Yo más o menos como que me rendí con el tema de esta saga, solamente continúo con esto por unos pocos personajes como Simon o Luke. Cassandra sí que fue mejorando con ciertos detalles de la escritura en la saga, pero al mismo tiempo le pareció bien retroceder en otros aspectos. Con ella son dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás, y no entiendo por qué. Ya no repite la misma palabra más de veinte veces en una carilla, pero al mismo tiempo se puso a tratar a los lectores como personas sin memoria. Si mencionaba un detalle o un diálogo que en otro momento va a ser importante, cuando sea necesario traerlo a colación lo escribe textualmente.
Y eso es insoportable.
Aunque no tanto como sus personajes.
Clary está insoportable acá. En las anteriores partes solamente es torpe, pero acá es pesada. Demasiado pesada. Siempre que tenga la oportunidad de tener una rabieta porque quiere ser ella (ella, una chica de quince años que no sabía que era de una raza guerrera y, por ende, no tiene nada de entrenamiento) la protagonista, no le molesta cagarla. La pasé bien en los primeros capítulos, donde todos terminaban mencionando las trabas que ponía, porque era la primera vez que alguien le decía que ella todavía era una carga.
Como protagonista tampoco tiene mucho para ofrecer. Es pesada, y sus partes las leí tan rápido como pude para poder seguir con las partes de los personajes que sí quiero, y por los que sí continúo con toda esta tortura: Simon, Magnus y Luke. Porque si fuera por Clary y Jace, habría dejado el libro desde el momento en el que plantearon el incesto. Y es más, seguí leyendo porque mi amiga me prometió que no eran hermanos al final, ¿PERO ERA NECESARIO HACER QUE EL VERDADERO HERMANO LA BESE? ¿POR QUÉ? Sebastian es insoportable también, yendo atrás de su hermana a sabiendas del vínculo por sus celos por Jace.
Hay muchísimos escenarios que se dan únicamente para darle una solución a momentos mal planteados. ¿Isabelle recatando a Jace cuando se suponía que nadie sabía donde estaba? ¿Sebastian, el medio-demonio muriendo por una daga de la mano de un Jace moribundo? ¿Magnus despertando a Jocelyn en el momento justo para contar toda la información? Me tomó muchísimo tiempo terminarlo porque tenía que parar en varias partes porque no lo soportaba más. Hubo escenas que pensé, ¿por qué? Como la parte de Max. No hay un personaje más insulso que Max. En el primer libro no recuerdo si lo mencionan siquiera, en el segundo apenas tiene dos o tres escenas como espectador. En este, boom, muerto. Su existencia se resumió en ser otro cuerpo para que Sebastian no mate a Isabelle.
Y, tal vez, la peor parte, fue el final. Podría haber quedado en una trilogía, porque, salvo la desaparición del cuerpo de Sebastian, todos los plots estaban cerrados. No son hermanos, el malo está muerto, la madre esta´ despierta otra vez, fin. Ni siquiera hubo esos finales abiertos como en los últimos dos como para que me haga continuar. Pero, en fin. Acá continuamos, porque una se terminó encariñando de un vampiro friendzoneado. El universo en sí no está mal, hasta puede considerarse entretenido y, mucho más importante, basto. Pero no son los modos. Principalmente el tema entre los protagonistas. Ojalá el próximo sea mejor, porque se me está haciendo eterna esta saga.
Nunca tuve contradicciones tan grandes con un libro.
Si lo hubiera leído a los trece años cuando la mayoría de mis amigas lo leyeron, habría dicho muchísimas cosas completamente distintas a ahora. Por ejemplo, hubiera dejado pasar decenas de errores de coherencia y cohesión en la escritura, como escribir el nombre de la protagonista dos veces en la misma oración, ser redundante en otros casos… o los cambios sin sentidos de no solo el punto de vista de la narración. Que sí, puede ser interesante en algún momento pasar de lo que piensa Clary a Jace cuando las cosas están tensas, pero no en el medio de un capítulo sin más, para después pasar de la nada una vez más a ver todo de los ojos de la protagonista. No solo eso, sino que también de narrador, cuando empieza un capítulo entero contando todo lo que pasó entre Jocelyn, Valentine y Lucian, todo desde la voz del licántropo, con la única justificación que llamó al capítulo “El relato del lobo”.
Se sintió en parte una copia de una copia de una copia. No hay ningún elemento nuevo más allá de usar el concepto de los ángeles, en comparación de lo que era una estantería de novedades en una librería una década atrás. Acá, Cassandra mezcló absolutamente todos los clichés (y, a veces, detalles de otras sagas acá. Por ejemplos, este detalle no lo vi cuando leí el libro por haberlo en español, pero cuando entré a tumblr, vi que eran llamados “mundies” y no mundanos. Algo que me recordó a los muggles de Harry Potter) , y en cierto momento terminé escribiéndole más de una vez a Lily en plan “¿Clary es hija de Valentine?” apenas se hizo mención de esto. Y, cabe aclarar, no es que sea precisamente la persona más suspicaz de la tierra respecto a unir cabos sueltos. Sin ir más lejos, el único que no vi venir era que Raphael era un vampiro, y tampoco era el más relevante del libro. Y sí, puede que en la sección de fantasía de ese tiempo tenga similitudes, pero tampoco para tanto. Porque, por ejemplo, teníamos al arquetipo de personaje elegido, como el caso de Percy Jackson y Harry Potter, pero al mismo tiempo, podés diferenciar detalles que los hacen únicos… con Clary no.
Hablando de Clary, es un personaje plano. Ahora que lo terminé de leer, realmente no recuerdo mucho respecto a ella más allá de algo relacionado con Jace o La Clave. Sí, le gusta dibujar, pero es algo que mencionan a mitad del libro de manera rápida porque necesitaban que lo pueda hacer bien para encontrar la Copa Mortal. Los pocos detalles que menciona sobre su niñez son en los recuerdos con Luke, y habla más del desarrollo de su intento de tío adoptivo que de ella. Todo dato nuevo que viene de ella, solo viene por conveniencia de guion; y lo más triste es que no ocurre únicamente por ella. En el momento que “descubre” que Alec es homosexual, se sintió de una manera tan a la ligera que hasta terminó sintiéndose raro.
También, la lectura no presenta siquiera una frase memorable y, aunque parezca algo poco relevante, es algo que detesto. Porque bien, lo concedo, hay frases que los personajes dicen que en parte suenan memorables, pero al mismo tiempo lo hace sonar un tanto pretencioso. Si en lo que escribís, más siendo una saga que llegó a calar tanto en la cultura popular de ese entonces, no tiene ninguna frase que sirva como recuerdo más allá de algún comentario filoso de Jace… termina siendo un meh.
La única que realmente me llamó fue el diálogo entre la falsa Dorothea y Jace respecto a enamorarse de la persona equivocada. Cosa que abre paso al elefante en la habitación, que es la atracción que Cassandra tiene por el incesto. Desde el momento que mencionaron que Jonathan tenía el cabello dorado, me di cuenta de que, de alguna manera u otra terminarían recayendo en este sentido. No solo eso, sino la manera tan natural que aceptaron ese hecho, más allá de la tensión que todos los personajes ya habían visto entre Jace y Clary. El final, la escena entre ellos con Valentine (un Valentine que, no olvidemos, sabía que ellos dos ya habían tenido aquel beso entre ambos, y que había sentimientos de un amor no fraternal entre ambos) se hizo incómodo, cortando el clima que había hasta el momento. Y sí, en parte, sí sé que Jace no es Jonathan, gracias a haber pasado casi veinte años de la primera publicación y haber crecido con algo como Internet, pero al mismo tiempo no se salva de ser… raro. Es más, teniendo la copia del siguiente libro entre manos, me genera genuina incomodidad leer frases como la conversación entre los protagonistas sobre cómo ella se miente al decir que quiere a Simon. Porque, para ese entonces, nadie sabía que no eran hermanos.
Sin embargo, todo el libro como un producto final (quitando la inclinación al incesto, principalmente quitando eso) terminó despertando a la Noah del 2012, cuando recién había despertado mi interés en leer algo más allá de un libro autoconclusivo, y pasaba más de una semana tratando de leer cuatro o cinco libros seguidos para poder opinar con mis, entonces, amigas. Me quedé devorando todos y cada uno de los clichés, por más repetidos que sean, como si volviera a tener catorce años. Por eso, a pesar de todos los puntos flojos que tiene, terminé puntuándolo tan alto, en vez de dejar el 2.5 que, bajo los criterios que utilizo con mis libros, le puse un 4. Porque, incluso habiendo leído hace un tiempo una precuela de The Hunger Games (la saga que hasta el día de hoy es mi favorita), no me dejó de la misma manera que este, esperando qué va a ocurrir cómo va a continuar. Y eso no ocurre muy seguido.
Espero que, en los próximos libros, mejoren todos los puntos que mencioné.
PD. Me puse a leer respecto al asunto de un posible plagio de esta trama, más teniendo en cuenta que todo empezó como un fanfic, y no puedo creer la cantidad de foros y páginas que comparan esta obra no solo con Harry Potter, sino con otras obras.
PD2. Qué estafa que no hayan puesto a los dos hermanos Daddario como Alec e Isabelle en la serie.
PD3. A partir del próximo libro voy a puntuar según mis criterios de siempre, así que es muy improbable que se mantenga un 4, a menos que en serio valga la pena.
PD4. Que alguien me explique por el amor de Dios por qué en la edición de inglés tiene la portada de Ciudad de Hueso en Ciudad de Ceniza en la versión de español y viceversa (¡!) Me estresa demasiado, no les voy a mentir.
”A veces, Coriolanus se preguntaba si los dejaban allí para recordarles a los ciudadanos lo que había sufrido. La gente tenía muy mala memoria. Es necesario esquivaran escombros, que arrancaran los mugrientos cupones de racionamiento y asistieran a los Juegos del Hambre para mantener la guerra viva en su recuerdo. El olvido daba lugar al exceso de confianza, y entonces volverían todos a la casilla de salida.”
Acabo de terminar este libro y tengo demasiados pensamientos encontrados.
En primer lugar, si bien lo menos relevante, es momento de mencionar que, gracias a este libro, pude romper una racha de bloqueo lector de más de cinco años, que me dejaron con ganas incluso de más. La calidad de Suzanne se mantuvo prácticamente igual que en la trilogía principal, haciéndome hablarle a las páginas como si me pudieran responder. Es más que seguro que, apenas pueda hacerme de una copia de dichos libros, la pienso releer.
La propuesta de un Snow enamorado, hablando mal y rápido, me hizo mierda. Yo tenía en mente a este personaje como un ser despiadado y sin alma, pero saber que alguien fue capaz de hacerle sentir algo. . . me hizo chillar más de una vez. Lucy Gray me sacó de mi zona de confort de lo que esperaba de un tributo, y saber que lo que a los 75 años de la guerra conocemos como juegos sean en gran medida resultado de Snow incluso me hace más sentido de lo que esperaba.
Sin embargo, la tercera parte del libro hizo que, de no haberme enganchado desde el primer momento, serían dos o tres estrellas en lugar de cuatro. Entre la vuelta de los acontecimientos como el abrupto final, siento que fue un meh. En un momento teníamos un Snow enamorado que pensaba aceptar una vida en el doce como agente de la paz con tal de estar de Lucy Gray a escaparse de ella. Me hubiera gustado que se vaya con ella, que hubiera pasado una temporada en la intemperie, una narración en trilogía en lugar de generar un clímax un tanto apresurado. Me hubiera gustado que, en caso de que tuviera que terminar en un solo libro, se hubiera desarrollado distinto. ¿Y si no traicionada a Sejanus así? ¿Y si Sejanus hubiera llevado a cabo su plan sin que siquiera Snow se hubiera dado cuenta para así fallecer en ese plan? ¿Y si Lucy Gray hubiera fallecido allí, en ese atentado al campo de entrenamiento? No solo que se armaron huecos con la trama principal, porque, teniendo en cuenta que fue la única tributo sobreviviente quien entrena y protege a Haymitch, tendría que haber habido más contacto entre Snow y Lucy Gray.
Entiendo que los Snow siempre caen de pie, pero no creo que tendrían que haber conseguido todo. . . no así. El epílogo se siente vacío, nombrando todo lo que le salió bien a la familia de las rosas. Espero una segunda parte, porque lo siento como un inicio de una nueva etapa de la saga, no solo un libro auto-concluyente. Porque, de haber sido solamente eso, hubiera quedado completamente inútil; porque cuando leí los planes que él tenía para un futuro, cómo ocurre todo al final. . . se sintió como un producto sacado de Wattpad, en el cual la escritora se queda sin idea/ganas a medio terminar y solamente se apura porque tiene un público atrás pidiendo en comentarios que dé mas contenido. Es más, de no tratarse de Suzanne Collins (y sabiendo que mi juicio no es completamente objetivo con ella), podría mencionar muchísimas notas respecto a la relación de los dos protagonistas, y todo lo que se podría haber cambiado para mejor respecto a sus interacciones en caso de que se hubieran querido realmente, y no se hubiera utilizado mutuamente. Porque, en defensa de nuestro pobre Snow, ella también se estuvo aprovechando de él de la misma manera, principalmente en la última parte del libro.
Pero bueno, quitando los detalles de los personajes individuales, agradezco completamente que hayan ampliado un poco más el universo construido detrás de los juegos, y de Panem en general. Ahora solo pido que no me dejen con las ganas de saber más sobre como pasamos de tener a los tributos muriendo de hambre a tener todo un negocio a su alrededor, más allá de los detalles que Snow generó en este libro.
PD. Si Snow pudo tener un libro, ¿para cuándo más contenido de Finnick?
PD2. Si Sejanus no hubiera aparecido en el distrito, apuesto lo que sea a que Snow se quedaba allí con la cantante, y eso hubiera audio hasta poético. Irónico pensar que el pobre deseaba apoyar a la rebelión terminó forjando al peor enemigo de los distritos.
You bought all those dungbombs on Saturday, you could have bought a new book instead.”
Siento que J.K. Rowling se tendría que haber quedado haciendo cosas así respecto a la saga de Harry Potter una vez terminada, y no abominaciones como lo que fue The Cursed Child. Todo el canon de la saga principal tiene muchísimos huecos para llenar, y no solo respecto a los personajes, sino también también de todas las criaturas que existen entre los magos.
Y acá literalmente estamos leyendo una enciclopedia con todos los que les tendríamos que prestar atención. Es rápido leerlo, porque son descripciones cortitas, decoradas con los comentarios que Ron va haciendo de todos ellos (mi favorita, la que hizo con los puffkeins, contando como tuvo uno y Fred lo usó como bola de práctica).
Un libro que me da ternura, la verdad.
PD: ¿Cómo salimos de un manual de secundaria a toda una saga de películas que no parecen tener correlación con la trama principal? J.K. Rowling debería dejar de perder el tiempo haciendo comentarios terf y tendría que tomarse en serio su propia obra. Pero no creo que ella esté lista para esa conversación.
Quitando lo mismo que mencioné con la primera parte de la saga, tengo que admitir que está parte me pasó al revés que con el primer tomo. Está vez me tomó muchísimo tiempo superar la primera parte, los primeros tres capítulos, y terminé leyendo el resto en menos de cuarenta y ocho horas.
Apagando mi cerebro de una escritura pobre de la autora y una traducción mediocre por parte de la editorial, la combinación de los clichés que más me gustan hicieron que ame a Simon todo lo que no amé al resto. Qué decirles.
“Sabes… esa es una buena idea. Hablar del día más feliz de mi vida seguramente alejará mi mente de toda esta mierda demencial que vi recientemente.
Acababa de ir al trabajo esa mañana. Estaba sentado en la estación bebiendo mi segunda taza de café del día. Gilroy estaba contándome del borracho que trajeron la noche anterior… entonces llegó la llamada. Era mi esposa, Lori, había roto bolsa a los diez minutos de que me fui, tomé mi abrigo y corrí a casa. Le dije a Gilroy que llame al doctor Stevens para que nos encuentre en el hospital. La llevé al hospital en tiempo récord. Una de las pocas veces que tuve que usar las sirenas de mi coche… Vivíamos en una pequeña ciudad.
Sostuve su mano todo el tiempo. Hubo algunas complicaciones… tuvieron que hacerle una cesárea. Yo estuve realmente preocupado… pero todo salió bien.
La primera vez que posé los ojos sobre mi pequeño Carl…
Yo…
…
¿Sabes…? Pensándolo bien… recordar los buenos tiempos hace parecer todo esto mucho peor.”
Mucho no tengo que decir, esta es una de las mejores historias que leí en su momento, y estoy decidida a terminarla ahora que puedo comprarme toda la colección. Siempre me gustó la idea de ver cómo sería un apocalipsis desde el punto de vista de las personas normales y en este cómic alcanza perfectamente ese sentimiento. Porque sí, una chica de trece años con hiperfijación en los muertos vivos también quería imaginar que podía ser la protagonista del fin del mundo sin tener que ser militar o experta en artes marciales.
Updates de mis opiniones de la trama de los comics (porque no, no cambio todavía en la puntuación que le di; a menos que no haya cambios en un futuro, va a ser una de mis tramas favoritas):
Tengo muchas tramas mezcladas por los pocos recuerdos que tengo de las primeras temporadas que vi de la adaptación, pero las diferencias en mayor medida están a favor del comic, no de la serie.
Una de las pocas cosas que sí tiene mejor la serie que el comic siempre será Carol. En los comics llega a ser un poco… pesada, al menos hasta este punto. Más de una vez me encontré poniendo la mirada en blanco. Sin embargo, siempre elegiré a los personajes, principalmente masculinos, del comic (claramente, la única excepción acá es Hershell). Por ahora me di cuenta de que la mayoría de ellos en la serie fueron aplazados por un tiempo por Shane, ya que, al haber muerto en el primer comic, acá no puede ser la mano derecha de Rick. Acá tenemos a Dale y a Tyresse, quien me tiene con corazoncitos en los ojos.
Me hubiera gustado que en la serie la segunda temporada hubiera corrido la suerte que tiene en el comic. En la televisión, todo es muchísimo más denso porque todo gira en torno a una nena que sabemos que no está viva.